ARMÓNICOS DE UN CONCEPTO (7)

Si no había diálogo es porque unos usaban las mismas palabras entendiendo esas mismas palabras en un sentido completamente contrapuesto. Para unos democracia no puede haberla sin estado de la ley. Para otro democracia es mayoría. Y al final el desacuerdo de fondo es mucho más sutil. Es el demos soberano, es decir quién es el sujeto de soberanía. Unos entienden que es el estado en su conjunto otros entienden que lo es Cataluña.

Palabras pues que suenan a democracia como armónicos de esa su nota fundamental aparecen en esta cita que me ha dado por atender. Estado de la ley, mayoría y diálogo puede sonar todo ello a democracia. Si bien el armónico de mayor intensidad tan solo puede darse en el diálogo, en cuyas notas principales me he querido entretener, por ser aquello, nada fácil, por todos aclamado pero por tan pocos practicado (en la situación-contexto de todos conocido brillando deslumbrantemente por su ausencia). 

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Con tanto dicho -seguro que ruidos distorsionados se me habrán colado- me he procurado, y he hallado, una buena caja de resonancia donde hacerlo vibrar finalmente  y poder así amplificar nuestra personal reflexión en lo tal vez suscitado hasta ahora.

Reflexión que en todo momento ha tenido su norte (a veces a tramos, cierto, algo desdibujado). El mismo norte origen de cuanto suena en esta cita traída aquí una y otra vez. El norte, el polo magnético pretendido tanto por la cita como por lo que he ido anotando es esta cuestión: ¿Quién es el sujeto de soberanía? (O ¿Dónde reside reside, la democracia? Expresado con una especie de paráfrasis muy atrevida y del todo popular: ¿Por qué la democracia ha de ser algo parecido a un gato que alguien, muchos o pocos o uno u otro ha de llevarse al agua?

La caja de resonancia constará de dos o tres piezas. Algunas citas más. Una extraída de un diccionario etimológico en línea, las otras intentaré  trasplantarlas desde un tema de un curso acerca de los Derechos Humanos.