PANORÁMICA GENERAL (2)



 Mirada desde lo alto de Peñahorcada

Me sitúo pues en el terreno de las necesidades, que si sociales, entonces son, en todo caso, humanas; inseparables, por consiguiente, de la materiales. Inseparables, sí; pero mi impresión es que las materiales se nos presentan evidentes e incuestionables, mientras que las humanas quedan más bien encubiertas sino directamente desatendidas en relación a las primeras; a causa, entre otras, de una ideología en la que estamos sumidos: la frondosa y variada capa de materiales diversos cubrirán cuanto nos sea necesario, nuestras humanas necesidades serán, por ello, satisfechas por tanto y tanta variedad de artículos, y eso así será sin más.
Creo reconocer por lo leído, escuchado y tenido en cuenta, que todas las sociedades de culturas diferentes han hecho y hacen por fomentar, en quienes las componen, las específicas formaciones (aprendizajes) a ellas requeridas. Me parece que ocurre que tales requerimientos han sido y son mayormente de carácter material, por lo que a lo necesario para vivir se refiere. El criterio de lo necesario parece que ha de ser generado y descansar en la sociedad y para nada o en muy mínima medida -¿insignificante?- en el individuo que las compone.

Por todo ello (encubrimiento, frondosidad de lo material usuales de hecho o máximamente deseados, creencia (ideología) que las humanas necesidades han de quedar indirectamente, despreocupadamente o necesariamente, sin más, cubiertas por cuanto por nosotros mismos sea producido), por todo ello es que hago distinción, sin la quimera de verlo separado en la realidad, entre necesidades (materiales y humanas); todas humanas, todas necesarias; pero tal vez -a mi me da esta sensación- las más íntimas y personalmente necesarias malviven a menudo escasamente y más bien camufladas.


Comentaris

  1. Tú, Joan, que haces distinción entre necesidades (materiales y humanas); todas humanas, hasta las más íntimas, que malviven a menudo camufladas, espero que las despejes de su camuflaje.
    Una curiosidad sobre la foto que acompañas: Los de La Zarza a ese lugar lo llamamos “Sierra de Cerezal” y los lugareños de Cerezal lo llaman “Los Peñeros”. Como habrás comprobado es una magnífica atalaya, desde donde se divisa, en días limpios, hasta las montañas nevadas de León.

    ResponElimina
  2. Gracias Manuel por el comentario. Iré desbrozando. Y también por la información d'aquel bonito lugar, bonito por él mismo y por la panorámica que desde él puede divisarse.

    ResponElimina

Publica un comentari a l'entrada

Entrades populars d'aquest blog

BENEFICIOS (8)

ADOCTRINAR XXIX

BENEFICIOS (7)